domingo, 20 de julio de 2008

El Misterio de Obanos

Información de interés:
Lugar: Plaza de Obanos
Hora: Sobre las 22.00 horas (cuando anochece)
Entradas: Adultos 18 euros
Días: Del 19 al 26 de julio de 2008
Recomendación: El cierzo sopla siempre en Obanos. Llévate manta y ropa de abrigo.
Más información: www.misteriodeobanos.org

En cuanto el sol empieza a descender por el horizonte, decenas de caballeros, damas, criados, señores, campesinos y peregrinos inundan las calles de la villa de Obanos. Juglares y truhanes devuelven la mirada a la Edad Media y anuncian, en gloriosa armonía, que lo que allí se va a ver sucedió en esas mismas calles entre los cientos de peregrinos que caminaban a Santiago. Entre ellos estaban dos hermanos, príncipes aquitanos, Felicia y Guillén cuya tragedia tornaron en santidad y se rememora en la escenificación del Misterio de Obanos.
Ocurre cada dos años, la semana anterior a la festividad de Santiago, cuando cientos de vecinos  dan vida a más de mil personajes para contar la tragedia de estos dos hermanos y cómo Guillén, cuyas reliquias permanecen en la villa, acabó sus días en la Ermita de Arnotegui que aún hoy protege y bendice a la población. 
Mientras una decena de actores profesionales se encargan de dar vida a los personajes protagonistas, cientos de actores anónimos tratan de contener sus nervios y la alegría se contagia de voz en voz, de corazón en corazón. 
Los caballos atienden los susurros de sus dueños para tranquilizarse entre el gentío, los caballeros ajustan sus espadas, los niños cogen sus faroles, las damas sujetan sus cabellos bajo los gorros, los peregrinos toman su cayado, cada actor está situado en cada una de las tres puertas de entrada. Todo está listo.

jueves, 10 de julio de 2008

7 de julio... San Fermín


Los extranjeros vienen a sanfermines atraídos por el magnetismo del encierro o, quizás, por la posibilidad de hacer un eterno botellón en cualquier parte de la ciudad durante nueve días. Cuando llegan, les asombra que todos vayamos vestidos en blanco y rojo o que le preguntes a alguien por una calle y acabes integrado en su cuadrilla de amigos cenando en una terraza y viendo el encierro desde un balcón con desayuno incluido. 
A los pamploneses nos sorprende que los extranjeros crean que los toros andan sueltos por la ciudad a cualquier hora del día o que, por ser del norte, se nos otorgue directamente el calificativo de fríos y reservados.
Tuve la ocasión de trabajar en la Oficina Internacional durante tres años. Fue divertido y enriquecedor. Hasta nuestro cuartel general situados en la sede de Turismo durante las fiestas se acercaban insignes y veteranos periodistas totalmente integrados en la fiesta, que ya formaban parte de ella. Pero también otros neófitos que tenían mucho de aprender.
De Gran Bretaña se presentaron en 2004 unos periodistas de una revista del motor que se habían venido con un Lamborghini  con la sana intención de hacer un reportaje fotográfico para la revista en plenos sanfermines dentro de la plaza de toros. Después de varias horas de exhibición de la mítica máquina por los alrededores de Baluarte les convencimos de que era imposible perturbar la apretada agenda del coso taurino pamplonés en estas fechas sin previo aviso. Mi amigo Koldo consiguió que a cambio les abrieran la de Estella para las fotos. 
Ese mismo año se presentó un entusiasta presentador de una televisión coreana con la sana intención de que le prestáramos un traje de torero y un toro y la plaza para un reportaje para su país.
Desde Barcelona llegó el corresponsal del Yokohama Sport. Seguramente vino a conocer las fiestas, pero nada más bajarse del autobús en la vieja estación de autobuses le robaron cartera, pasaporte, tarjetas... Como se identificó como periodista lo enviaron a la Oficina de Prensa. Allí Aurelio intentó en vano, tras la visita a varias entidades bancarias, que le mandaran dinero desde su país. Pero es que aquí los bancos en sanfermines trabajan de 9 a 12 y con eso de la diferencia horaria... Al final tuvimos que hacer una colecta entre los miembros de la OIP para pagarle el billete de vuelta a Barcelona. Le prestamos 20 euros cada uno y nos prometió que nos los devolvería. Por la tarde Aurelio se lo llevó a comer y a los toros y allí le robaron la cámara de fotos. ¡No era su día de suerte! A los pocos meses nos llegó la transferencia de los euros que le habíamos prestado. ¡Para que luego digan!
También pude conocer a gente entrañable como John de Nueva York que nos traía cerezas a media mañana. O Owen que vino con los miembros de la BBC para ser su intérprete y que intentaba ligar con Maite por todos los medios. Los pobres tuvieron que salir a todo correr el día 8 después de vivir el angustioso 7 de julio de los atentados de Londres desde la televisión instalada en nuestra sede. Cristina les tuvo que buscar vuelos y enlaces. 
También desde Francia llegan muchos periodistas. El corresponsal del Sud Ouest reclamó el primer año pases para el encierrillo. Cuando llegó le dijimos que aún no nos los habían pasado el personal del ayuntamiento. Montó en cólera y dijo... bueno, me callo lo que dijo. Cuando nos llegaron, buscamos en su ficha y lo localizamos en el hotel en el que estaba alojado. Luego nos lo agradeció eternamente y los dos años siguientes pasó muchas horas en la sede enviando crónicas y fotos y charlando con nosotros y hasta nos trajo las crónicas que escribía para el Sud Ouest.
Mención aparte merece la de un danés del que no recuerdo su nombre. Vino aquí para preparar una guía de viajes. Hablaba perfectamente español e inglés y después de sanfermines visitó varios lugares de Navarra. Tenía un portátil con el que escribía desde la OIP y donde guardaba sus fotos que nos enseñaba todas las mañanas: los churros de la mañueta, el encierro. Se alojaba... bueno, en realidad no se alojaba. Dormía en unos cartones que le guardábamos en la sede.