viernes, 16 de octubre de 2009

Anne Perry en Pamplona

Calleja

Allí donde va, su pasado la persigue. Y Pamplona no fue una excepción. A pesar de las reiteradas peticiones por no mencionar aquel terrible crimen que protagonizó cuando tenía 15 años, parece que siempre hay quien se esfuerza por ser intransigente.
Acudí a la exposición que la escritora británica realizó en Pamplona en la que desgranó su último libro y que acogió una de las salas de Civivox Condestable. Algunos de sus lectores se sintieron a gusto escuchando su palabras. Me llamó poderosamente la atención el tratamiento psicológico con que viste a sus personajes. Esto hace que, en la historia, nada quede al azar.
De esa charla, quiero extraer algunas de sus frases:
"Primero hay que aprender a amar a los demás. Sólo vivimos una vida y, si leemos ficción, podemos ponernos en el lugar de otros, conocer a esa persona por dentro".
"Cuando te encuentras con una persona, la conoces. Cuantas más vidas y más corazones conocemos, mejor empatizamos con otros".
"Si estás enfermo, o preocupado, un libro te puede consolar, te puede hacer reír o llorar, mostrar belleza y te puede hacer compartir con otros. Te hace compañía en medio de la noche..."
"A veces no estar solo es la mejor cura para la soledad. La lectura te regala otro mundo como compañero".