lunes, 18 de abril de 2011

Violetas para Olivia

El nuevo libro de Julia Montejo, Violetas para Olivia, huele a nuevo entre mis dedos. Lo meto dentro de la bolsa que me acaban de dar en la librería Elkar, pero presiento que allí se siente incómodo. Espero ansiosa que llegue la villavesa número 4 y, como Fátima Frutos, -que acaba de hacer la presentación del libro-, aprovecho el caminar renqueante del medio de transporte que me llevará a Barañáin para pasar la primera de las páginas.
Las primeras pinceladas de lo que será una gran obra se presentan suaves, concisas, seguras, haciéndome avanzar en silencio y con deseo por la marcada vida de Madelaine. Para cuando José Luis aparece en escena ya estoy enganchada a los misterios que se entrecruzan entre los años y las generaciones. Las palabras escritas, trazadas con pulso firme y seguro me hacen pensar en las huellas del alma. Y me pregunto también si esa sensación que a veces he tenido en algunos lugares que me ha llevado a declarar con contundencia "yo ya he estado aquí antes haciendo esto", no será si no parte de esa herencia silenciosa que queda marcada en el alma.
El cuadro de la vida de Madelaine y de los Martínez Durango se va completando. Sobre las sombras comienzan a aparecer los colores y sobre los colores las sombras y las tonalidades. Me embarga esa sensación contradictoria que se apodera de ti cuando has conectado con una historia. No quiero acabarla, pero sé que ya nada podrá hacer que me detenga hasta el último punto. Y al llegar al final, sonrío.

Título: Violetas para Olivia
Autora: Julia Montejo
Editorial: mr ediciones Martínez Roca