miércoles, 26 de noviembre de 2014

Tras las huellas de... La Junta de Infanzones de Obanos

Hablar de la Junta de Infanzones es posar la mirada en una pequeña localidad de Valdizarbe de nombre Obanos. Es abrir los brazos en un día cualquiera de esos en que el cierzo sopla fuerte en su cima y encontrarse con los ecos de aquellos bravos caballeros cuyo lema fue "Pro libertate patria, gens libera state" y que juraban defender el reino sobre la Biblia, con una cruz patriarcal como testigo.

Este lema se encuentra en la fachada del palacio de Navarra y en el ayuntamiento de Obanos.
cfnavarra.es.

A veces, en el silencio intenso de los inviernos, o en los apacibles atardeceres de los veranos, me gusta recorrer las calles anchas y llanas de la villa por ver si Miguel de Grez, García Almoravid, Jimeno de Obanos, Diego García de Ezcay o Pero Iñiguez salen a mi encuentro. Y cuando llego al Centro San Guillermo, o a Casa Aniceto, me pregunto cuántas veces alguno de aquellos infanzones de los siglos XIII y XIV amarrarían sus caballos en una argolla de una pared similar, marcados por el peso de los acontecimientos.
Casa Aniceto. Uno de los rincones medievales que restan en Obanos, hoy reformada parcialmente. Begoña Pro.

Según el testimonio del abad de Aldava en 1281, las Juntas de Infanzones aparecieron en algún momento del reinado de Sancho VII el Fuerte (1194-1234). Y lo hicieron a petición de los labradores, eclesiásticos e infanzones para defenderse de las fechorías del ricohombre don Yenego Martínez de Subiza. No está muy claro si el rey desconfió de ellas, si las toleró como un mal menor en unos tiempos en que la justicia era lenta y los alcaldes debían organizar y pagar mesnadas cada vez que se producía un delito, o si contó con su aquiesciencia.
Por lo que ha trascendido, parece que esta junta funcionaba como un cuerpo independiente de cualquier otro. Los junteros juraban defenderse unos a otros y se organizaban en grupos para impartir justicia. Ellos mismos elegían a sus representantes: tres sobrejunteros, de los cuales uno actuaba como portavoz, representaba a la junta y era el encargado de impartir justicia. A él se aludía como mayoral, cabo o buruzagi. Era la junta quien proponía su nombre y el rey confirmaba su elección. El primer buruzagi fue el ricohombre don García Almoravid. Arturo Campion alude a él como García Almoravid el Mayor, padre del rebelde García Almoravid que resultó vencido en la guerra de la Navarrería de 1276. Humildemente, y basándome en las investigaciones que he realizado sobre la familia Almoravid me inclino por pensar que se trataría de otro García Almoravid, descendiente de don Fortún Almoravid y no de su hermano Jimeno Almoravid (de quien descienden García Almoravid el mayor y el caudillo de la Navarrería y señor de la Cuenca y de la Montaña que se enfrentó a Beaumarché en 1276).
A García Almoravid le siguieron Lope Arceiz de Arce, Miguel de Grez y Sancho Fernández.
Durante el reinado de Sancho VII la junta se reunió principalmente en Obanos, aunque también aparecen mencionados como lugares de cita Arteaga y Miluce y, en una ocasión, en Los Arcos y en otra en Carcalarre (en el prado de Cárcar).
El escudo de los Infanzones en el frontón de Obanos. Begoña Pro

En sus primeros años de funcionamiento, la Junta fue muy bien recibida. Esta acotación aparece en la obra de Arturo Campion: «E mataban ombres é destregaban, é palacios quemaban, e facian toda justicia de los malfeyotores, é con tanto eran los ombres pobres defendidos, é el Seynorio defendido, e la tierra estaba en paz». 

El capitán Azpilicueta (hermano de San Francisco Javier) y su esposa  Juana de Arbizu vivieron 25 años en esta casa de  Obanos. Begoña Pro.

Paseando por Obanos te puedes encontrar cosas así de hermosas. Begoña Pro

© Begoña Pro Uriarte
Bibliografía: 
• La Junta de los infanzones de Obanos hasta 1281, Mª Raquel García Arancón. 
• Una información acerca de los Infanzones de Obanos, Arturo Campion, Original de la Biblioteca de Koldo Mitxelena Kulturunea, Diputación Foral de Gipuzkoa"
http://www.europeana.eu/rights/rr-f/
• La villa de Obanos. De los Infanzones al Misterio. Alberto Pérez de Laborda y Pérez de Rada. Ediciones Eunate.




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