sábado, 10 de mayo de 2008

Cuando la elección es "luchar"

Siempre me he preguntado qué es lo que hace que las personas reaccionemos de una forma distinta ante determinadas situaciones. Cuando todo parece que va mal, hay personas que sacan fuerzas de flaqueza y se crecen ante las adversidades, mientras otros gastan el tiempo en quejarse, escudándose en la mediocridad de los que les rodean. 
El otro día escuchando la radio pusieron una canción cuya letra decía lo siguiente: "Life is what happens while you are making your excuses". "La vida es lo que sucede mientras tú inventas excusas".  Sí, muchas veces perdemos el tiempo excusándonos mientras la vida sucede a nuestro alrededor. 
Si hemos perdido algo podemos lamentarnos, o gastar nuestras energías en buscarlo. Si hemos hecho algo mal y nos han pedido cuentas por ello, podemos inventar decenas de excusas o asegurarnos de poner el remedio. Si hemos perdido el autobús, podemos quejarnos o buscar otro medio de transporte... Y así en cientos de acciones que suceden cotidianamente. 
Todos conocemos personas que por un esguince han estado semanas sin ir a trabajar y otras que con un brazo roto han tecleado en el ordenador sin parar. 
Cada día es una elección y la elección es luchar cada día por poner remedio a las contrariedades diarias. 
Quizás recordéis la película "La ciudad de la alegría". Es una de esas películas con mensaje que te hacen pensar. En ella se plantea la actitud que cada uno puede tomar ante la vida y sólo hay tres posibles: Huir, ser espectador o comprometerse. El protagonista pasa por cada una de esas etapas y es bonito comprobar hasta qué grado es capaz de comprometerse. 
Tener algo por lo que luchar hace que la vida no sea indiferente.