viernes, 23 de marzo de 2018

Tras las huellas de... Leonor I (II)

Leonor I. Pintarest
Desdichada y sola; reina por quince días. Así vivió Leonor I la recta final de su vida. Dejó a sus nietos un reino moribundo. Hoy podéis leer el final de su historia en las páginas de Diario de Navarra.

¡Real, Real, Real!
• Tras el fallecimiento de su hermana Blanca, Leonor se convirtió en la legítima heredera de Navarra.
• Su padre nunca le facilitó el gobierno, teniendo que buscar el amparo de Luis XI de Francia.
• Totalmente desengañada de la actitud paterna, se apoyó en el rey francés y en Luis de Beaumont.
• Pierres de Peralta tendió una trampa al obispo y lo asesinó.
• Todo el reino condenó el vil asesinato, excepto don Juan, quien para perdonar a Pierres se sacó de la manga un indulto general que incluía los delitos de lesa majestad.
• Su hijo, Gaston de Foix, murió en un torneo.
• Beaumonteses y agramonteses se enfrentaron de nuevo Pamplona. En el asalto murió Pedro de Navarra.
• Cuando murió su padre creyó que todavía podría negociar desde una posición de fuerza. Pero el destino la privó de ello.
• Murió quince días después de ser coronada en Tudela. Por expreso deseo, fue enterrada en el convento franciscano de Tafalla que ella misma había fundado.

viernes, 9 de marzo de 2018

Tras las huellas de... Leonor I (I)

Leonor de Navarra heredó un reino herido y sangrante, que solo gobernó durante quince días. Esta es su historia. Hoy puedes leer la primera parte en las páginas de Diario de Navarra.

¡Real, Real, Real!
Leonor I de Navarra
• Nació y creció en la exquisita corte del palacio Real de Olite.
• Heredó el nombre de sus abuelas: Leonor de Trastámara y Leonor de Alburqueque.
• Fue la hija pequeña de Blanca de Navarra y Juan de Aragón, la mimada y predilecta de su padre. Y don Juan no dudó en utilizarla contra sus hermanos mayores.
• Se casó con el heredero del condado de Foix: Gastón IV.
• En 1455, don Juan la nombró lugarteniente del reino en detrimento de su hermano Carlos y pasando por encima de su hermana Blanca.
• El bando Beaumontés dio un giro en su política durante esta época y se pasó al lado de don Juan, teniendo que repartir los cargos entre beaumonteses y agramonteses.
• Tras la muerte de su hermano Carlos, solo su hermana Blanca se interponía entre el trono y ella.
• La muerte de Blanca, prisionera en la torre Moncada de Orthez, le allanó el camino legal al trono navarro, pero su oportuno fallecimiento siempre levantó sospechas y suspicacias. Durante mucho tiempo se dijo que Blanca había muerto tras ser envenenada por una dama de Leonor.

jueves, 8 de marzo de 2018

La curandera de Pamplona

Fue un día de esos de bucear en la historia de Navarra, cuanto tuve la suerte de tropezarme con ella, con Martija de Jáuregui, conocida como la curandera de Pamplona. A Martija le transmitió el amor por la medicina su abuelo Cartajena, pero nació en una época en la que la mujer tenía vetado su acceso a la educación y no digamos nada a las universidades. Cuando la medicina empezó a profesionalizarse, ella quedó marginada, lo que le impidió acceder a una titulación. Analfabeta en cuanto a títulos, pero no en lo que se refiere a conocimientos, Martija demostró tener una memoria impresionante para recordar enfermedades y tratamientos y una mano exquisita para tratar a sus pacientes.
Atendió a su primera paciente en 1570 y se ganó fama de buena profesional, de manera que muchas mujeres viajaban desde lejos para que las tratara.  Desde Huarte Araquil, donde instaló su residencia, se movía por la zona de Estella, Pamplona y Guipúzcoa en su incansable labor de atención a las mujeres. Era frecuente verla recorrer los montes para conseguir sus propias hierbas.
Fue tal el reconocimiento alcanzado que consiguió un privilegio especial del protomédico de Navarra para curar determinadas enfermedades. Pero eso no la libró de ser perseguida y de levantar las suspicacias de las autoridades, que en muchas ocasiones se presentaron en su consulta para vigilar sus actuaciones, siendo desterrada en varias ocasiones de Estella.
Hoy, me parece un buen día para recordar a Martija de Jáuregui.

viernes, 23 de febrero de 2018

Tras las huellas de... Carlos IV Príncipe de Viana (III)

Cierro hoy, 23 de febrero, en las páginas de Diario de Navarra, la vida de Carlos, Príncipe de Viana, el príncipe perfecto.

¡Real, Real, Real!
• Tras la muerte de su tío, Alfonso, se trasladó a Sicilia.
Carlos retratado por José Moreno Carbonero. Museo del Prado.
• El parlamento de Sicilia inició los trámites para una reconciliación entre el príncipe y su padre.
• Juan de Aragón le ordenó trasladarse a Mallorca.
• Antes de atracar en la isla, recaló en Salou, desde donde envió una embajada a su padre mostrándole sumisión completa.
• El encuentro con su padre tuvo lugar en Barcelona, donde lo recibieron con gran regocijo.
• Demorando cuanto pudo la situación, don Juan mandó apresar de nuevo a su hijo y lo encarceló en Morella.
• Enfermo, vencido, humillado, el príncipe fue puesto en libertad mientras la muerte se cernía ya sobre él.
• Carlos murió el 23 de septiembre de 1461, en Barcelona. Durante mucho tiempo se atribuyó su muerte a la mano de su madrastra, a la que acusaron de envenenarlo
• Fue enterrado en la catedral de Barcelona en olor de multitudes, declarándolo santo y atribuyéndole numerosos milagros.
• Don Juan decidió trasladar su cuerpo al monasterio de Poblet y sus restos se perdieron durante la desamortización de Mendizábal.

viernes, 9 de febrero de 2018

Tras las huellas de... Carlos IV, Príncipe de Viana (II)

La vida del Príncipe de Viana fue intensa, dura, desgraciada... Descubre hoy en las páginas de Diario de Navarra, la segunda parte de su historia.

Ausias March lee sus poemas al Príncipe de Viana. Museo del Prado
¡Real, Real, Real!

• Harto de su padre, pidió dinero a las Cortes con la excusa de unirse a su padre que acababa de irse a Aragón, y se marchó del reino, refugiándose en Castilla. Las Cortes le concedieron 1000 florines.
• Regresó a los nueve meses, encontrando a su padre montado en cólera.
• El enfrentamiento entre padre e hijo tuvo lugar en Aibar. Las tropas del Príncipe fueron derrotadas y Carlos fue hecho prisionero y llevado a Monroyo.
• Durante este primer cautiverio escribió las Crónicas de los Reyes de Navarra, una de sus joyas literarias.
• Las condiciones de su encierro fueron muy duras.
• El 24 de mayo de 1453, Carlos fue liberado y se instaló en Pamplona, creando una administración paralela a la de su padre.
• Don Juan se entrevistó poco después con su hija menor, Leonor, proponiéndola como heredera y lugarteniente de Navarra, menospreciando así a sus dos hijos mayores; Carlos y Blanca.
• Carlos buscó apoyos en el extranjero. Viajó entonces a Francia para hablar con el rey francés y después se entrevistó con el papa. Pero nada consiguió.
• Se exilió entonces en Nápoles, en la corte de su tío Alfonso, donde entró en contacto con el mundo del arte y de la cultura, participando del enriquecimiento del Quattrocento. Allí, entre otros, entabló amistad con el poeta Ausias March.
• Su tío le prometió mediar entre su padre y él, pero cuando estaba a punto de dar a conocer su arbitrio, la muerte le sobrevino a Alfonso y el secreto de sus decisiones murió con él, dejando de nuevo al Príncipe de Viana solo.

viernes, 26 de enero de 2018

Tras las huellas de... Carlos IV, el eterno Príncipe de Viana (I)

No he podido escribir la historia de Charles, Príncipe de Viana, sin derramar lágrimas, sin sentir que la sangre se helaba en mis venas, sin clamar venganza. Fue el príncipe perfecto con un padre que no se merecía. Y cargó durante toda su vida con las consecuencias del testamento de su madre, aunque ella lo redactara para evitar, justamente, lo que sucedió. Guillem Gibert, testigo de su fallecimiento, escribio: "Jesús beneyt, no l´as lexat regnar perque rey sant algú no´l merexia". (Jesús bendito, no le has dejado reinar, porque rey santo nadie lo merecía).
Tras morir, el pueblo lo aclamó como santo y dicen que hasta el siglo XVII se le atribuyeron milagros en Poblet. En el Dietari de Safort apuntaron el día de su fallecimiento con esta nota: "Sant Karles, promogenit d´Aragó e de Sicilia", cita que completaron con esta otra: "Aquest die comença de fer miracles lo beneyt senyor don Karles".
No te pierdas la primera parte de la fascinante historia de Charles, Príncipe de Viana, hoy en las páginas de Diario de Navarra.

¡Real, Real, Real!

• Nació en Peñafiel, el 29 de mayo de 1421.
El Príncipe de Viana rodeado de sus insignias
• Un año después, con su madre Blanca y escoltados por Pierres de Peralta, llegó al reino de Navarra para ser educado aquí, según dictaba la tradición y las capitulaciones matrimoniales de sus padres.
• Fue heredero de Navarra y Aragón.
• Creció en la selecta corte de Olite.
• Tuvo los mejores tutores y preceptores, entre los que se encontraban Juan de Beaumont, Martín de Peralta, el bachiller Alfonso de la Torre, el poeta Pedro Torréllas y el maestroescuela Fernando de Cialdiano.
• Literato, exquisito en sus formas y maneras, apasionado por las artes y las ciencias, participó incluso como actor en algunas representaciones teatrales.
• Se casó con Agnes de Cleves, aunque su amor de juventud fue María Armendáriz, de la que tuvo una hija, Ana de Navarra.
• Blanca dejó estipulado en su testamento una cláusula en la que rogaba a su hijo que, aunque le correspondía intitularse rey de Navarra y duque de Nemours a su muerte, no tomara dichos títulos sin la benevolencia y bendición de su padre. Con esta intención acudió a Santo Domingo de la Calzada, a finales de noviembre de 1441, para pedir la venia a don Juan. Este se la negó y le nombró lugarteniente.
• Las intrigas de don Juan, que alimentaron las desaveniencias no solo entre él y el Príncipe de Viana, sino entre las facciones beaumontesas y agramontesas del reino, derivaron en una guerra civil.
• En 1449 se vio claramente que las posiciones entre padre e hijo eran totalmente irreconciliables.

domingo, 21 de enero de 2018

El grito almogávar

Almogávares, los guerreros que conquistaron Neopatria. B.P.
Mis libros nacen del corazón en el instante en que un nombre, un hecho, un lugar es capaz de presionar las teclas adecuadas de mi alma. Se alimentan de palabras, de sentimientos, de hechos, de verdades, de lealtades, de mentiras, de traiciones... y siempre, siempre, crecen al compás de un pentagrama. Por eso, cada uno de mis libros tiene una banda sonora especial.
La de Bajo las cenizas de la Navarrería se engendró con un grito almogávar y tiene el sello de Lurte.
Paseaba yo una tarde por las calles engalanadas de la Pamplona medieval; esas que se transforman en el mes de septiembre y por las que yo procuro transitar todos los años, cuando tropecé con ellos. No recuerdo cuál de sus temas interpretaban, pero recuerdo que no pude resistirme a seguirles. Cuando se detuvieron, me acerqué a ellos y me hablaron de su música y de la inspiración que los almogávares tenían para ellos. ¿Casualidad que yo estuviera empezando a escribir los capítulos en que los almogáveres aparecían en mi novela?
Les pedí que me recomendaran uno de sus trabajos y me mostraron Última Frontera. Lo compré. Y esas canciones acompañaron a mis personajes y me sirvieron de inspiración para dar un poco más de empaque a los almogávares. Es cierto que no tienen un peso muy importante en la novela, pero me encantó recrearlos al compás de las notas de los últimos almogávares. Y luego Lurte se quedó conmigo, acompañándome no solo en la escritura final, sino durante todo el tiempo que duraron mis correcciones y el repaso del texto. Y creo que Martín Almoravid tiene algo de sangre almogávar en sus venas.
Pedres de foc, Diyas de Nieu, Sonius de Tesalia, Sangre y barro... y mis preferidas: Viento y marea y La luz del alba, que junto a Brindis de la taberna, del album Neopatria, dotaron de sonido a las páginas de mi novela.
!Gracias, Lurte!


El grupo Lurte por las calles de Pamplona. B.P.

¿Dispierta fierro! B.P.

viernes, 12 de enero de 2018

Tras las huellas de... Blanca de Navarra (II)

Hoy podéis leer en Diario de Navarra la segunda y última parte de la vida de la reina Blanca de Navarra. Una reina diplomática que incluyó en su testamento una cláusula que, sin pretensión, fue el detonante que privó a su hijo, el Príncipe de Viana, del trono de Navarra.

Blanca de Navarra. www.wikiwand.com/
• Se eligió al infante Juan de Aragón como segundo esposo de Blanca de Navarra.
• Juan delegó la negociación de las cláusulas de la boda a su procurador, Diego Gómez de Sandoval, aunque estuvo siempre puntualmente informado; hasta el punto de hacer que el rey Carlos III introdujera dos cláusulas que le beneficiaban de cara a ocupar el trono de Navarra.
• La boda se celebró el Pamplona, el 10 de julio de 1420.
• Blanca se volcó en la educación de sus hijos y en los asuntos de Navarra, mientras su esposo se dedicaba a guerrear en Castilla.
• Cuando nació su hijo Carlos, se trasladó a vivir al castillo de Olite, para que el heredero fue educado, según la costumbre y la obligación, en el reino que iba a heredar.
• Durante sus últimos años de vida su salud se resintió y se refugió en su fe religiosa.
• Murió en Santa María de Nieva (Segovia), cuando regresaba de una peregrinación al santuario de la Virgen de Guadalupe, en Extremadura. A pesar de su deseo de ser enterrada en Ujué, nunca se llevó a efecto.
• A su muerte, era su hijo Carlos, Príncipe de Viana, quien debía heredar el reino. Pero en su testamento dejó escrito que Carlos debía obtener el consentimiento de su padre antes de acceder a la corona navarra. Su padre se aferró al trono y nunca le dio su permiso, iniciándose una guerra entre las facciones beaumontesas (que apoyaban a Carlos) y agramontesas (que apoyaban a Juan II).