Los héroes que surgen de entre las sombras

Sombras de un pasado. Begoña Pro

Los héroes del siglo XXI no están en la tribuna, exaltando a las masas. No surgen de las postverdades, con las que desde hace mucho tiempo, vestimos nuestra realidad. Los héroes del siglo XXI son gentes anónimas, que aparecen de entre las sombras; que tienen los pies en el suelo, que no pasan por la vida, instaladas en la procrastinación, sino que la vida pasa por ellas, haciéndoles mejores personas. Normalmente no los reconocemos, porque estamos más pendientes de seguir a falsos ídolos, aunque estos nos conduzcan a la locura y a la perdición.
Los héroes del siglo XXI pasan desapercibidos, como Óscar Azparren. Óscar se ha enfrentado al bullying, al acoso escolar. En su libro Sombras de un pasado, nos deja el testimonio de su desgarradora infancia. No tuve infancia, dice. Y es verdad. Pero Óscar ha salido adelante. Es un gran profesional; apasionado y divertido. Un tipo con bagaje y sentimientos, que asume lo que sucedió y tiene ganas de vivir. No busco venganza, declara. Yo creo que no la necesita. Pero pone acento en la realidad que hoy viven decenas de niños y de adolescentes. Yo creo que lo que hace Óscar es justicia, justicia poética.
El lunes, 6 de noviembre, a las 19:30 horas, Óscar Azparren presenta su libro en el Club de Lectura de Diario de Navarra. Creo que es una buena oportunidad para hablar de un tema muy importante y conocer de primera mano el testimonio abierto, real, claro y, sobre todo, optimista, de alguien que sabe de lo que habla. Espero que, con este relato, muchos chavales se vean respaldados y sirva de ayuda a las partes implicadas.
Os dejo estas dos citas entresacadas del libro. El Óscar que fue, el Óscar que es.

"No tuve infancia, he perdido tíos, abuelos y familia. Me han acosado, me han pegado, he estado sin poder dormir solo, por miedo y por temor. He sido capaz de pensar que soy la última mierda del mundo y que no valgo nada".

"Hay personas que llegan a tu vida y se van sin dejar marca. Otras, llegan y te marcan. Pero, sin embargo, hay quienes llegan y, sin quererlo, comienzan a formar parte de ti y se vuelven esenciales. Vitales. No es que te marquen, sino que te hacen vivir, sentir, disfrutar y recordar".